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EL VIAJE DE LAS COSAS


Para esta edición de Contrahilo decidimos utilizar una metodología distinta, a partir del trabajo realizado en torno a la globalización y su relación con la moda llevada a cabo por la fotógrafa española Belén Cerezo, invitamos al sociólogo chileno Tomás Ariztía a reflexionar sobre aquello que estimamos relevante en el proceso de producción de la moda global.

EL VIAJE DE LAS COSAS. Reflexiones a partir de la serie fotográfica “Made in” de Belén Cerezo.Por Tomas Ariztía.


La globalización se nos aparece muchas veces como algo dado. Mirado así, las fuerzas de lo global -abstractas, generales, pero a la vez ferozmente reales- se imponen sobre nuestra cotidianidad: los barrios cierran almacenes pequeños para abrir supermercados Walmart; la industria local de calzado, a su pesar, da paso a los containers de China, los políticos firman acuerdos de libre comercio y participan de rondas internacionales, mientras invocan “la globalización” como un gran desafío al cual -dependiendo del gobierno de turno- hay que resistirse o sumarse entusiastamente. Y, mientras tanto, las opciones de viajar a bajo coste se multiplican aunque extrañamente los destinos que ofrecen las agencias cercanas son cada vez más parecidos, por supuesto como consecuencia de las fuerzas de lo global. Mirado desde aquí, las culturas locales se baten en retirada frente a la hegemonía de la cultura del consumo global: formas de vida locales y valiosas son “achatadas” por el universalismo abstracto del mercado y la publicidad al cual ahora se suman ávidas las nuevas clases medias del mundo en desarrollo.


Esta retórica no tiene nada de malo, salvo por un pequeño problema: toma por dado lo que justamente hay que explicar. Dicho de otro modo, asume la globalización como una fuerza abstracta, inapelable, como un "destino" o punto de llegada. Considero que el rol de las ciencias sociales, artes y humanidades frente a “lo global” como ámbito de la experiencia contemporánea es justamente realizar el trabajo contrario. En lugar de asumir lo global como algo dado -"una fuerza misteriosa que nos ataca"- es urgente hoy preguntarse acerca de la materia (personas, flujos, objetos) que hacen "lo global". Digo hacen porque lo global no existe de antemano, sino que es producido, performeado, construido cotidianamente.


EL VIAJE DE LAS COSAS. Reflexiones a partir de la serie fotográfica “Made in” de Belén Cerezo.Por Tomas Ariztía.


El desafío es, por tanto, dibujar y pensar los múltiples cruces, dislocaciones y caminos de lo global. Se trata, creo, de mapear, visibilizar, fotografiar, la forma en que cosas y personas pasan de ser globales y/o dejan de serlo. Las preguntas desde aquí son muchas: ¿Qué es lo que se globaliza y qué es lo que no lo hace? ¿Cómo se produce la diferencia entre lo global y lo local? ¿Cómo se arma la escala que los separa? ¿Es lo local un residuo frente a las fuerzas irresistibles de la globalización del capitalismo internacional (frente a las cuales no habría mucho que hacer)? ¿O será que la globalización, como concepto abstracto -muy de sociólogo por lo demás- no está en ningún lado, y lo que hay que trazar son las múltiples conexiones, micro estructuras y redes de los objetos y personas, saberes, que conectan o dejan de hacerlo para dar forma mundanamente a lo que entendemos como global? Me inclino por esta última hipótesis.


Si esta empresa de mapeo y cartografía tiene sentido, un punto de partida sin duda privilegiado son los objetos, particularmente las mercancías que viajan por el mundo. Tendemos a asumir los objetos como aspectos secundarios de nuestro mundo social, sin embargo, tal como afirma Karen Knorr Cetina, los objetos (no solo los bienes de consumo, sino también los objetos tecnológicos o científicos) comportan una creciente centralidad en la construcción de nuestro mundo en común. De hecho, con Latour uno podría pensar la vida social justamente en términos de una creciente proliferación de hibridajes entre objetos y personas.


Comienza, entonces a ser muy relevante darse el trabajo de mapear cuál es la vida y biografía de estos objetos que viajan globalmente. De acuerdo a Appadurai, se pueden encontrar en este viaje formas sociales y conocimientos complejos, que acompañan a los objetos en su producción, circulación y consumo. De hecho, tal como lo han constatado los geógrafos e historiadores del consumo, desde los orígenes de la modernidad y la explotación colonial, este tipo de objetos han sido centrales en conectar distintos mundos no solo a nivel económico sino también en términos de valores, saberes y prácticas sociales.

EL VIAJE DE LAS COSAS. Reflexiones a partir de la serie fotográfica “Made in” de Belén Cerezo.Por Tomas Ariztía.


La tarea, por tanto consiste en visibilizar la forma en que las cosas viajan y conectan mundos distintos y la forma en que al hacerlo "globalizan". No es posible, sin embargo dibujar un solo mapa de estas conexiones, sino muchos de ellos, cada uno pertinente a la trayectoria, prácticas, objetos y saberes que participan en su producción, circulación y su consumo. En un extremo de este viaje de las cosas se encuentran las formas y regímenes de producción, en otro las prácticas de comercialización, usos y, finalmente, las formas en que los objetos son apropiados y dotados de sentido por los consumidores.


Las fotografías de Belén Cerezo realizan minuciosamente este trabajo de mapeo. Lo hacen de una forma muy especial: muestran pequeñas etiquetas, señales, con marcas de los usos de partida y de llegada (tallas, lavados). Denominaciones de origen (Camboya, Ucrania) entrelazadas con marcas de pretensión global, las cuales frente al contraste quedan también situadas en un ámbito estrictamente local (el de la modernidad de las ciudades y el retail español); decenas de lenguajes en pequeñas etiquetas. Paradojas de la estandarización de bienes que viajan de punto a punto aunque se presumen en el lugar abstracto del comercio global. Contrario a los grandes relatos de la globalización, estas fotografías proponen una narrativa de la globalización en minúscula o en voz baja. En esta versión -sutil- de las cosas se muestran las pistas y señales ocultas del viaje y la conexión, los múltiples hilos y materiales sobre los cuales descansa la abstracción de "lo global".

Ejercicio. A partir de las etiquetas de las fotografías, trace la red que vincula los distintos espacios “globales”: el país de origen (verde) y de destino (azul). Los objetos, las mediaciones, están en rojo.