COLOR Y SATURACIÓN

La paleta de color en el trabajo de Paula es casi enceguecedora. Utilizando colores saturados tales como cyan y magentas construye prendas que no pasan desapercibidas: son como luces de neón en medio del cemento. Sorprende que cada vestido que arma sea una prenda a escala al mismo tiempo que representación de su propio imaginario, el cual está constituido por figuras pregnantes un tanto infantiles, algo así como una adaptación criolla de las ?chicas superpoderosas?. Es así como esta mujer ha ido construyendo en el tiempo una visualidad particular y consecuente en la que cada prenda es una silueta armada por imágenes y colores que se quedan casi por impacto en nuestra retina, sorprendiéndonos luego con particularidades de cortes y delicadezas en los detalles que no se perciben en esta primera mirada. Para Maquinita de Coser quisimos rescatar el sentido del color con que labora, acotando la paleta a esos saturados y de grandes contrastes y, al mismo tiempo, trabajando con objetos encontrados y resignificados al contextualizarlos y jerarquizarlos en razón a su color.

CREDITOS
Fotografia: Rosario Montero
Make-up y Pelo: Isidora Lackington
Modelo: Margarita Valdéz
Producción: Barbara Peschiera

CONTACTO
Paula Román Mail: makinitadecoser (at) gmail.com

Fue una revolucionaria diseñadora de modas y creadora de perfumes francesa. Comenzó abriendo un pequeño local de sombreros en París en 1909 y un año después fundó su propia tienda, la que gracias a su originalidad y sentido del estilo y la elegancia creció avasalladoramente hasta transformarse en el más grande ícono de la moda mundial. Murió en 1971, incorporándose luego Karl Lagerferld en 1983 como director de la casa. En la actualidad su marca abarca casi todas las categorías de alta costura, prendas de lujo producidas en serie, accesorios, joyería, zapatos y perfumes.

Coco era perfeccionista y observadora crítica, dispuesta a romper fórmulas y esquemas. A partir de la estricta y recargada moda que seguían las mujeres, creó una antítesis al diseñar prendas sencillas y cómodas, de líneas rectas, con un toque de clase. Su frase más célebre era "Todo lo que es moda pasa de moda".

El suyo se transformó en un estilo clásico, a la medida. Convirtió el uniforme del orfanato en que creció, el vestido negro, en el símbolo de la distinción. El suéter de cuello alto, los sacos, las gabardinas y las chaquetas que antes eran sólo para hombres los colocó en el ámbito femenino con un sutil sello propio: los puños y el cuello blancos. Otro punto destacable fue el aporte de una increíble colección de joyería de fantasía, que sustituyó con éxito las finas joyas de la aristocracia parisina de su época.

Las prendas no son ni muy ajustadas ni muy holgadas, otorgando libertad de movimiento. Hay aplicaciones en colores vivos, telas y cueros brillantes, superficies entretejidas que dan vida y dinamismo a los conjuntos sin sobrecargarlos. Se juega con texturas, recogidos, paños y pieles, pero siempre dentro de un rango de simétrica composición que permite que tal exuberancia de materiales quede perfectamente contenida.

Los diseños de Chanel parecen simples a primera vista, a pesar de su cuidada confección. Es por ello que logran sobresalir de lo común, porque "a través de delicados detalles, de combinaciones de colores tradicionales como el beige, el negro y el blanco, de modelos básicos que siguiendo la línea del cuerpo lo estructuran sin deformarlo" son capaces de distinguirse gracias a un estilo y equilibrio que se evidencia sutilmente sin opacar el concepto de lo sencillo, siendo originales y clásicos a la vez.

Texto: Catalina Matthey